lunes, 14 de septiembre de 2009


EL TENIS EN GUADIX.- Cuando mi buen amigo, Juan Ramón Pastor, que tuvo que emigrar a Cataluña con su familia, como muchas otras familias andaluzas, regresó de aquellas tierras, lleno de ilusiones y fantasías, deseoso de transmitir a sus amigos esas vivencias y experiencias que se desconocían en aquestas tierras, casi apartadas de la civilización y que desconocíamos por no existir en aquellos tiempos TV en todos los hogares y apenas aparatos de radio que dieran a conocer otros deportes que no fuese el fútbol, se puso en contacto conmigo para iniciarme en el descubrimiento de un nuevo deporte, que yo sólo conocía de oídas y que, por supuesto, ignoraba su reglamento, esquema de juego, bases, etc…me refiero al “TENIS”.La primera clase fue en el “Vivero”, sobre una pista, medio hierba, medio tierra (no batida), sin limitaciones de líneas, y una cuerda, como red separatoria de los dos campos. Fue aquélla una tarde misteriosa, una tarde que me marcaría para el resto de mi vida. Recuerdo el rodeo que tuvimos que dar para llegar a esa calva entre alamedas, situada junto al río - lo que hoy es el Parque Periurbano, por vergüenza a que nos viesen portando dos raquetas de tenis – este deporte era considerado por muchos como deporte de mariquitas – lo nuestro es el fútbol, es de machotes. Mi amigo Juan Ramón no se lo podía creer, y criticaba el atraso de Guadix, de su pueblo. Así estuvimos varias semanas, todas las tardes de aquel encantador verano de 1.967, hasta que volvió a su tierra adoptiva.Mis escasos conocimientos tenísticos quise compartirlos con mis amigos escolanos, Juan Negro, Mermerías, mi hermano Jesús, Eduardo, Joaquín, etc…y pedimos permiso al Seminario para poder utilizar la pista situada junto al campo de fútbol, magnífica pista por cierto, comparada con la del vivero.El verano fue largo y provechoso. Iniciábamos los encuentros a las 10,00 h. y terminábamos a las 20 h; comíamos allí las viandas que cada uno se llevaba de su casa. Este ritmo era a diario, todos los días del verano. Uno de esos días asistió como espectador nuestro querido amigo ESTEBAN. Con su característico humor, no paraba de reírse viéndonos jugar, hasta llegar a enfadarnos a todos, y le desafiamos a que cogiese una raqueta y participase en esta batalla. Así lo hizo, con más pena que gloria, pero…nos amenazó diciendo: no tardaré en ganaros a todos. Y así fue, al poco tiempo cumplió su amenaza; de todos es sabida la facilidad que tenía Esteban para casi todos los deportes.Poco a poco se corrió la voz y fueron muchos los que acudían a jugar a esta pista. Se organizaron campeonatos locales y comarcales, con un nivel bastante aceptable.Pasados algunos años, se construyó una pista de tenis junto al campo de fútbol en el Polideportivo Municipal, una pista que, aunque no con las medidas reglamentarias en los laterales, sí fue, durante muchísimos años, el campo de batalla de maravillosos torneos locales, provinciales e interprovinciales, destacando jugadores como Esteban, Antonio Ortiz, Norberto, y…yo, por qué no decirlo. Me refiero a los años entre 1974-1980 aprox. Recuerdo con especial cariño el torneo entre Guadix y Loja. Fue el verano de 1.974, torneo a 5 puntos, 4 simples y un dobles. Íbamos empatados a dos y me tocó a mí resolver la eliminatoria contra un joven, casi niño, de 14 años, campeón cadete de Andalucía. Tuve la gran suerte de vencerle y así llevarnos el trofeo de campeones. Esta derrota no le sentó nada bien al muchacho y me negó el saludo al finalizar el partido diciéndome: “ya te pillaré en Loja”, y así fue. Cuando le devolvimos la visita me arreó 6-0 / 6-0. Para excusarme un poco diré que jugamos en tierra batida, terreno que desconocíamos todos, pero ¡en fin! En honor a la verdad es que el muchacho en ese tipo de suelo era un fenómeno y lo felicité con todo el cariño del mundo. Ahí sí aceptó mi felicitación, pero le dije que tenía que aprender mucho de deportividad y que siendo tan joven era una pena que sus monitores no le hubieran enseñado algo más importante que el tenis, la deportividad.Después vinieron otros torneos, como el disputado contra el Serrallo (Granada), Alcalá la Real, Martos, Baza, etc…Todo cambió para algunos de nosotros a raíz de nuestra participación, me refiero a Esteban y a mí, en el I Torneo abierto de tenis del Club Cid Hiaya de Baza, donde Esteban fue subcampeón en simples, y él y yo campeones en dobles. Fue tal la envidia sana que nos trajimos de allí, que decidimos hacer en Guadix algo similar a las instalaciones de aquel club, es decir dos pistas de tenis, un vestuario con algunas duchas y un pequeño chiringuito, y nada más. Así surgió la idea de ACYDA.No voy a contar, como es lógico, la odisea del engendro y nacimiento de esta Asociación Cultural y Deportiva Accitana. Sí decir que en un principio se iba a llamar ADA, pero vimos que para captar a más socios era conveniente añadirle la letra C, y creo que fue un acierto. Con esto quiero decir que Acyda fue, y sigue siéndolo, la continuidad de esta gran ilusión deportiva para la práctica de este maravilloso deporte, que es el TENIS. En sus pistas se han disputado grandes eventos deportivos donde hemos visto jugar a grandes raquetas provinciales, regionales y nacionales, amén de muchos torneos internos, ligas, etc…donde luchó, hasta pocos años antes de su fallecimiento, el casi invencible y extraordinario jugador Esteban Regalado, de quien conservamos todos el mejor de los recuerdos como gran jugador de tenis, y MEJOR PERSONA.
¡Bueno!, perdón por el rollo y hasta pronto.