Acabo de recibir un correo, remitido por un buen amigo, referente a un informe enviado por un profesor de un I.E.S. español. Son las respuestas de exámenes de música y otras materias por alumnos de la ESO y BACHILLER.He de reconocer que me he reído muchísimo con las respuestas “ingeniosas” de muchas de ellas, pero a la vez sentía lástima de esos alumnos. ¡Cómo se puede ser tan ignorante!. Y analizas la situación, y te das cuenta de que la culpa no es de ellos, es el sistema tan maravilloso y eficaz que tenemos aquí, en España; esos alumnos son una consecuencia de la aplicación de ese sistema.
Todo empezó con la dichosa LOGSE, aprobada en 1990, donde no hacía falta demostrar conocimientos para pasar de curso: “promoción automática”, y como consecuencia desarrollar una población que no sabe leer ni escribir. Quizá, los que crearon la LOGSE no son tan culpables como los que ahora se niegan a reconocer que nuestra política educativa es un fracaso y que hay que rectificar.
Después de la LOGSE vino la Ley de Calidad “LOCE”. Esta ley quería recuperar el valor del esfuerzo y de la exigencia personal, así como reforzar el sentido del deber, de la disciplina y del respeto al profesor. Esta ley no llegó a implantarse y fue sustituida por la LOE –por el cambio de color político-.
La LOE erradica y anula todo lo referente a la responsabilidad y el esfuerzo del alumno y lo sustituye por una “responsabilidad compartida”, el éxito o fracaso del alumnado recae sobre la sociedad en su conjunto, vamos que yo soy parte de la culpa de que mi vecino de enfrente suspenda ocho asignaturas en 1º de ESO.
Por otro lado, mientras la LOCE intentaba recuperar la calidad educativa, la LOE antepone la equidad a la misma, es decir aquí todos tenemos que ser iguales, todo el mundo vale para estudiar, todos médicos, abogados, profesores, ingenieros, etc… pues mire Vd, PUES NO. ¡Qué más quisiéramos todos!, en la viña del Señor tiene que haber de todo, y cada uno cumple el papel que se ha buscado o le han dejado, y ¡ojo!, todos igual de importantes ¿ok?
¡Bueno!, como iba diciendo, al tratar de igualar a todos, ocurre que los niveles han de bajarse a mínimos y lógicamente, la calidad también. Consecuencia? los resultados del famoso informe PISA, donde nos han sacado los colores por los malos resultados de nuestros alumnos, y… es que los maestros y profesores no estamos preparados, necesitamos cursos de reciclaje, menos vacaciones, más psicología para comprender a los chicos, pero no pasa nada, esto se arregla empezando el curso cinco días antes, con dos coj…, el sistema seguirá siendo el mismo, pero un poco más largo.
Otro tema que no entiendo, y por supuesto que todo lo que aquí estoy exponiendo es una opinión personalísima, y que no tiene que ser compartida por nadie, como es lógico. Me refiero a la supresión de los exámenes de septiembre, repetición de curso, etc… La Ley de Calidad obligaba a repetir curso a quienes suspendieran tres o más asignaturas, y establecía el examen de recuperación en septiembre. La LOE lo suprime, y limita el número de veces que se puede repetir curso de ESO a dos, por lo que se pueden pasar otros dos cursos sin necesidad de aprobar una asignatura más, es decir que si repite 1º y 2º, puede ir hasta 4º con todo suspenso.
Por otra parte, la LOCE preveía que, con carácter excepcional, los centros pudieran expulsar a los alumnos a partir de los 16 años cuando su actitud supusiera una grave molestia para sus compañeros y para el normal desarrollo de la clase. Sin embargo la LOE impide que se pueda echar a cualquier alumno, no importa su actitud, hasta los 18 años, lo que resta autoridad al profesorado.
Había dicho antes que el informe PISA nos había sacado los colores, pero como la educación parece ser que es lo que menos importa a nuestros políticos, no nos hemos sonrojado lo más mínimo. La izquierda lo ha utilizado como argumento contra Franco y la derecha, como argumento contra Zapatero.
Termino escribiendo lo que acabo de leer sobre Finlandia, a la cabeza en ese famoso informe PISA. Su éxito es fruto de una larga reforma emprendida hace 30 años, cuando Finlandia llevó a cabo un gran trabajo de autocrítica. Es interesante saber que Finlandia estaba muy mal en aquel tiempo y si hoy es la referencia a seguir, es porque supieron hacer autocrítica, y porque a la hora de adoptar medidas para salir de la crisis, los políticos se mantuvieron al margen. En estos treinta años no ha habido bandazos en su política educativa como consecuencia de los cambios políticos. La Educación ha seguido una hoja de ruta trazada en la década de los 70 y los resultados están ahí.
Tomemos nota y aprendamos lo mejor de cada uno. Aquí, en España, ha habido tantas leyes y sistemas educativos como cambios de gobierno, cada uno rompe con el anterior, aunque le parezca bueno. Así nos va.
¡Bueno! dejo el rollito y os invito a que pinchéis en este enlace y ¿? con las respuestas de nuestros queridos “genios”.
Gracias, y saludos.
